Casa segoviana que se ha reformado conservando su estética original, en un equilibrio perfecto entre la actualización de la vivienda con los avances del siglo XXI y la conservación de su esencia de casa segoviana con arquitectura tradicional. Un ejemplo de ello es la gran chimenea de leña, que se ha mantenido toda su morfología, a la vez que se ha adaptado para una moderna estufa de pellets.
Se han conservado y restaurado muchos elementos originales, como la viguería de madera, las puertas interiores, algunas ventanas, etc. Gracias a ello, la casa tiene una gran personalidad. El interior es muy acogedor, tiene una gran autenticidad y una belleza muy especial.
La distribución se ha optimizado para obtener espacios amplios y aprovechar al máximo la luz natural. En la planta inferior encontramos:
– Salón-comedor de gran tamaño, con zona tipo chill out entorno a la antigua chimenea de leña (ahora estufa de pellets)
– Cocina dividida en dos zonas y abierta a la zona de comedor
– Dos dormitorios, uno de ellos con salida directa al jardín
– Baño completo con bañera
En la planta superior encontramos un espacio único, muy actual, con una zona de salón, una zona de dormitorio y una zona de baño con ducha muy peculiar. Adicionalmente, existen dos cuartos trasteros pequeños, que hacen las veces de armarios empotrados.
Los techos son de madera vista en ambas plantas, con la viguería original. El suelo es de gres en la planta inferior y de madera en la superior. La calefacción y el ACS es por caldera de gasóleo, instalada en un cuarto independiente edificado en el jardín. Los muros de piedra de elevado grosor crean un ambiente fresco en verano y fácil de calefactar en invierno.
El jardín es muy agradable. Tiene una superficie de 190 m2. Dispone de un porche de 30 m2, que se ha obtenido mediante la rehabilitación de un espacio que antiguamente se destinaba a almacén. Se ha restaurado toda la viguería de madera y mantenido la teja árabe. La valla del jardín es toda de piedra y la puerta de acceso es la antigua puerta carretera, convenientemente restaurada.
La casa esta ubicada justo al final del casco urbano, tiene salida directa al campo. Se pueden comenzar rutas en la naturaleza literalmente desde la puerta de casa. La tranquilidad es máxima. El pueblo tiene unas callejuelas pintorescas, con casas de piedra y una iglesia románica. La distancia a Madrid es 130 Km. En el entorno se puede disfrutar de una amplia oferta de actividades para tiempo libre.
Es una casa perfecta para segunda residencia o para vivir en un entorno rural con una gran calidad de vida. También es ideal para un alojamiento rural, por sus características, estética y ubicación.
No hay muchas casas que reúnan tantas ventajas. ¡VENGA A VISITARLA, LE VA A ENCANTAR!
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